Este no es tan viejo, lo escribí hace como un año y medio pero pues es parte de mi pasado. Que nunca se les haga tarde para decir las cosas que sienten.
Nunca Es Tarde
La otra noche que estuve hablando contigo te noté algo diferente, algo rara, estabas distraída, estabas ausente, talvez si te hubiera preguntado “que te pasa, porque estas así” las cosas hubiesen sido diferentes, pero no lo hice, simplemente deje pasar el momento y dije “después le preguntaré”. La otra noche que estuve hablando contigo noté que una lagrima se escapaba de tus ojos aunque estos trataran de retenerla y no dejarla ir, talvez si hubiera levantado tu cara y te hubiera mirado a los ojos y simplemente con mi mirada te hubiese dicho “no llores más, aquí estoy yo a tu lado”, talvez las cosas hubiesen sido diferentes, pero no lo hice, simplemente deje mi cabeza gacha y dije “a lo mejor no ha de ser nada”. La otra noche que estuve hablando contigo me di cuenta que te hacia falta algo, me di cuenta que necesitabas oír una sola palabra, me di cuenta también que querías que fuera yo quien te la dijera, pero no lo hice, tan solo ignore el momento pensando “mañana le digo, no hay afán, talvez hoy no es el momento”. Hoy me levanté y me acordé que tenía algo que decirte, así que salí a buscarte, a decirte eso que no te dije ayer, llegue a tu puerta y pregunte por ti, “Lo siento, pero se ha ido, esta madrugada sus padres se la llevaron y creo que nunca mas volverá”, frías fueron las palabras que me dijeron aquella voz desconocida, frío quede al oír la noticia, fue entonces que quise devolver tiempo, quise que fuese otra vez lo otra noche, quise preguntarte “que te pasa, porque estas así”, quise levantar tu cara y con mi mirada decirte “no llores más, aquí estoy yo a tu lado”, quise tomar tus manos entre las mías y entonces decirte “TE QUIERO…”
Nunca Es Tarde
La otra noche que estuve hablando contigo te noté algo diferente, algo rara, estabas distraída, estabas ausente, talvez si te hubiera preguntado “que te pasa, porque estas así” las cosas hubiesen sido diferentes, pero no lo hice, simplemente deje pasar el momento y dije “después le preguntaré”. La otra noche que estuve hablando contigo noté que una lagrima se escapaba de tus ojos aunque estos trataran de retenerla y no dejarla ir, talvez si hubiera levantado tu cara y te hubiera mirado a los ojos y simplemente con mi mirada te hubiese dicho “no llores más, aquí estoy yo a tu lado”, talvez las cosas hubiesen sido diferentes, pero no lo hice, simplemente deje mi cabeza gacha y dije “a lo mejor no ha de ser nada”. La otra noche que estuve hablando contigo me di cuenta que te hacia falta algo, me di cuenta que necesitabas oír una sola palabra, me di cuenta también que querías que fuera yo quien te la dijera, pero no lo hice, tan solo ignore el momento pensando “mañana le digo, no hay afán, talvez hoy no es el momento”. Hoy me levanté y me acordé que tenía algo que decirte, así que salí a buscarte, a decirte eso que no te dije ayer, llegue a tu puerta y pregunte por ti, “Lo siento, pero se ha ido, esta madrugada sus padres se la llevaron y creo que nunca mas volverá”, frías fueron las palabras que me dijeron aquella voz desconocida, frío quede al oír la noticia, fue entonces que quise devolver tiempo, quise que fuese otra vez lo otra noche, quise preguntarte “que te pasa, porque estas así”, quise levantar tu cara y con mi mirada decirte “no llores más, aquí estoy yo a tu lado”, quise tomar tus manos entre las mías y entonces decirte “TE QUIERO…”
3 comentarios:
Rodrigo, aprovecho tu mensaje que me llegó en un momento muy oportuno y evitar precisamente eso que describes.
TE QUIERO MUCHISIMO!
Quise que supieras de ni ciru y no te encontré, hoy 3 de julio estoy en tratamiento y saliedo de mi convalecencia.
Nunca es tarde!!
Nos abrazamos!!
Rodrigo, Ojalá tuvieramos segundas oportunidades. Con cada atardecer las caras se ven diferentes.
Un abrazo gigantesco, Gracias por compartir su pasado, un pasado que evoca en mi talvez un presente...
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